Si quieres pasarte por mi antiguo blog... En él relato la experiencia de mi embarazo y de los primeros días siendo mamá...




jueves, 26 de abril de 2012

Ausencia y a la vez presencia...

Desde que mi padre murió cuando yo tenía 23 años, nada volvió a ser igual. Tengo la sensación de que me hice adulta de repente y que asumí muchísimas responsabilidades...

Siempre siento que tengo que estar pendiente de mi madre, pero no es que eso me suponga un esfuerzo, simplemente me sale así...

Vivir con la ausencia de un padre es una tarea muy difícil... En cada paso que doy le sigo echando de menos... Y es que no me acostumbro a añorarlo...

Espero que Carlota pueda disfrutar de sus padres mucho tiempo...

1 comentario:

  1. Es cierto eso que dicen que fuiste afortunada por tenerlo a tu lado 23 años, pero no lo es menos que te robaron al menos 60 de su compañía. Se les echa tanto de menos. Nada vuelve a ser igual, yo pienso en mis abuelos a diario e imagino la cara de mi suegro con cada avence de mis hijos y el dolor de su falta no es menos, sólo distinto.

    Lou

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