Estas navidades he tenido vacaciones, pensaba disfrutar de largos paseos junto a mi pequeña, jugar hasta cansarnos y ver el mar... Pero lo cierto es que tres días después de Navidad, Carlota empezó a encontrarse mal, tosía, tenía mocos y estaba muy mimosa.
El día 31 por la mañana estuvimos en las urgencias del centro de salud, quería quedarme tranquila y saber si los mocos le habían bajado al pecho. Afortunadamente no fue así.
Ha pasado unos días muy fastidiadillos. El día 1 amaneció con casi 39º y muy muy pachuchilla. Ese día teníamos comida familiar en casa de mi madre, con mi hermano, mi cuñada y mi sobrina, pero al final decidimos hacerla en nuestra casa para que Carlota no tuviera que salir.
En mi casa siempre ha sido costumbre comer cocido de Navidad el día de Año Nuevo, así que lo trajimos aquí.
El día 2 Carlota volvió a levantarse con casi 39º, así que fuimos a la pediatra y tras examinarla nos dijo que tenía otitis y que, además, parecía que las muelas le estaban rompiendo la encía, vaya, que se le juntó todo a la pobre. Así que empezamos con el antibiótico, y con él, empezaron las diarreas... ¿quién da más?
Por suerte hoy se encuentra mucho mejor y ya tiene las mismas ganas de jugar que siempre. Estos días atrás nos los hemos pasado todo el día en pijama tumbadas en el sofá o en la cama, viendo dibujitos y ella dormitando de vez en cuando...
Ayer vinieron a verla sus titis y, tachan tachan.... Carlota dio dos pasos seguidos ella solita!!!! parece que va perdiendo el miedo a caminar....
Mañana hemos quedado con mi familia para ver la cabalgata de Reyes. Pienso en cuando Carlota se entere de toda la magia de los Reyes Magos y me emociona solo imaginármelo!.
Estas navidades, a pesar de la mala pata del resfriado y la otitis, hemos disfrutado mucho de estar los tres juntitos en casa. De gozar de días relajados con siestas, de jugar en la alfombra de casa, que nos encanta... Nacho y yo incluso hemos podido ver un par de pelis (bastante malas, por cierto) y yo he vuelto a leer.
En verano devoro libros, pero en invierno, con la marcha del trabajo, siempre tengo algún informe por hacer, así que uno de mis propósitos para este año es tener siempre un libro en la mesilla de noche (y leerlo, claro!). Hoy he empezado "El sabor de las pepitas de manzana", me lo regaló mi madre el día que llegamos a casa, después de nacer Carlota.
En breve volveré con algunas recetas que he cocinado estos días.
¡Que os dejen muchas cosas los Reyes!